Las innovaciones y la elegancia que aportaba la firma japonesa deslumbró a todos: vidrios laterales, techo de madera para la caseta del maquinista sin clavos ni tornillos a la vista y ruedas que parecían enlozadas, entre otros detalles, destacaban a las Montañas Japonesas. Recorrió gloriosamente los tramos Temuco-San Rosendo con trenes de carga y Temuco-Osorno con trenes de pasajeros.