CASA DE MAQUINAS

Esta Casa de Máquinas se construyó entre el año 1933 y 1941. Su diámetro es de 100 mts. y su tornamesa tiene 27 mts. de largo. Podía guardar en su interior hasta 32 locomotoras.

De lunes a sábado, a las 7 de la mañana, iniciaban aquí sus labores hasta 600 personas (entre ingenieros, técnicos, maquinistas, mecánicos, personal de aseo y apoyo), quienes eran capaces de atender, revisar, mantener y asear hasta 17 unidades en forma simultánea.

A las 12 en punto resonaba el esperado silbato que detenía las faenas por una hora para almorzar. Las esposas o hijos de los trabajadores los esperaban en las rejas con las ollas con comida. No podían fallar.

Era un mundo rudo de fierros sucios y calientes, de ruidos intensos y estridentes, de hombres fuertes enfrentando tareas duras contra el tiempo, quienes sentían lo que dijo Neruda: “Cada máquina tiene una pupila abierta para mirarme a mí”.

Ellos encontraban su satisfacción final cuando la unidad reparada partía entre humos blancos y negros, brillante y vigorosa a seguir devorando miles de kilómetros de rieles atravesando los campos del sur.

En 1984 la 620 fue la última locomotora reparada que salió de aquí, tras 51 años de trabajo ininterrumpido como la principal Casa de Máquinas del Bio Bio al sur y como la última base de operaciones de las locomotoras a vapor en Chile.

Aún suena un pitazo…Aún suena un adiós… El museo actualmente cuenta con una locomotora tipo 54, tres tipos 57, dos tipos 70, ocho tipo 80, un buscarril con su vagón y una locomotora eléctrica. También existen dos vagones dormitorio, dos carros de servicio, un coche comedor, 4 vagones de pasajeros, un carro aljibe, el vagón presidencial y un autocarril.