Junto a una pequeña flota de locomotoras, la 841 fue reparada después del término del uso regular de la tracción a vapor para ser usada en caso de ser necesario. En esa oportunidad se tomó la decisión de pintarla verde con líneas doradas. A partir de ese día se le conoció como la “Montaña Verde”. Sin embargo, solo una vez alcanzó a viajar por los campos del sur antes de ser guardada en Casa de Maquinas para siempre.